MEDITACIÓN
CREATIVA
Imaginen
un campo dorado de trigales tiernos; vean un sol radiante y una tierra fértil y
en ella naciendo y creciendo vegetación frondosa; imaginen bosques verdes,
llenos de arboleda y flores silvestres. Imaginen montañas nevadas acariciadas
por vientos refrescantes y el sol… Vean mares y océanos azules imponentes,
llenos de vida; levanten la vista al cielo y vean bandadas de aves volando
suavemente, recorriendo su rumbo acostumbrado…
Ahora…, elévense…, despeguen de la
superficie terrestre; suban más y más hasta salir de la atmósfera planetaria,
llegando a poder ver el planeta Tierra; véanlo en su especial circunferencia,
vean los polos nevados, las coloridas tierras de la superficies continentales y
los océanos, contrastando con su azul intenso… Vean cuán bello se ve! Queden
contemplando esta maravilla del universo, vuestro actual “Hogar”, el planeta
Tierra, contemplándolo en silencio…
¿Pueden sentir su vibración…?
El
planeta posee su vibración particular; y podéis llegar a percibirla, ¿sabíais?
Ahora, mientras
contempláis la Tierra desde ese silencio interior que habéis creado, pensad en
el desorden humano, los conflictos, las guerras, las muertes por violencia, por
desnutrición, el hambre, la enfermedad, el dolor y el sufrimiento humano. Contrastad
esta realidad humana con la visión del Planeta que tenéis en vuestra mente…
Ahora preguntaos:
“¿Estoy preparado para abandonar el camino del dolor?”
Entrad en esta meditación creativa,
ahondad en su desarrollo y significado. Fijadla en la mente y ejercitadla otras
veces, tomando el tiempo para las pausas y silencios de contemplación, y
pronunciad la pregunta final. Quedaos luego en silencio. No intentéis responder
mentalmente, intelectualmente a esa pregunta. Dejad que la misma viaje profundamente dentro de vosotros, dadle
tiempo…
Nacerá así una comprensión, un
“sentir”, que será el vínculo a un camino,
a una Senda a recorrer por el alma.
No decimos
más, vividlo de primera mano. Animaos a recorrer un sendero nuevo, sed dóciles
al llamado interior.
Esta meditación creativa está vinculada
a un despertar y a un reencuentro interno. Si sois capaces de hacerla vuestra
con la práctica, de “abrazarla” durante un tiempo, veréis frutos internos,
reales, no imaginarios, y una nueva puerta a la VIDA se abrirá para vosotros.
Estáis en un planeta-escuela, como
sabéis y ésta es una especial lección para vuestras almas. En cada peregrino
lector, está el seguirla o no.
QUE LA PAZ DEL
SOL OS GUÍE.
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